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sábado, 23 de junio de 2012

Fases...

Quizás es la alineación de los planetas. Quizás  es la posición de la luna. No sé que sea pero algunas veces pasamos por fases anímicas que gobiernan todas nuestras impresiones y perspectivas.  Es más que una emoción instantánea y transitoria. Es como la lupa con la que observamos. 

A veces esa lupa está empañada y sientes solo una turbulencia de emociones. Sientes una agresividad contra el mundo, te sientes alterado, harto, impaciente. En general estas sensaciones solo esconden lo presionado, preocupado y asustado que te encuentras y no sabes cómo canalizarlas o controlarlas, causándote solo más malos momentos de los que ya tienes. En este estado es difícil encontrar el encanto que necesitas para hacer todo lo debes. Por lo que lo más pronto posible debes darte el tiempo de hallar la tranquilidad y ese equilibrio que perdiste.
Si tienes una mala disposición y te cubres de malas energías todo te saldrá mal. Si necesitas gritar, patalear o llorar hazlo, solo así podrás a volver a sentir normalmente. Es común sentirse agobiado pero no dejes que eso te quite tus alegrías, vive cada emoción y no dejes que la negatividad te envuelva sin dejarte ver la luz. Recuerda que la gravedad de las cosas depende de cómo las enfrentes. Si lo deseas los problemas solo serán desafíos y los obstáculos dejarán de ser impedimentos. 

viernes, 1 de junio de 2012

¿Qué tan superficial somos?

¿Estamos dispuestos a olvidar un amor por alguien sexy?   Algunos si, otros no. Es fácil verse seducido por un cuerpo perfecto, porque es verdad que hay placeres para los ojos. Sin embargo, cuando uno está en pareja debería  limitarse a mirar, ya que en mirar no hay engaño. El problema es cuando no te conformas con tan solo ver y  se da la instancia para algo más. Jugar con fuego es peligroso…               

Es odioso pensar que a todos nos pueden cambiar por alguien mejor físicamente, pues eso crea una inseguridad y una presión a tener que estar siempre bien, porque al menor descuido físico aparece alguien que nos quita a nuestra pareja. Esto sucede, es real. Hay quienes dejan a sus parejas por estar con alguien que es “más agraciado”.  Pero no siempre es así, no todo el mundo es tan superficial para fijarse solamente en la apariencia, aunque suene cursi, hay quienes se fijan en el interior y prefieren ser fiel a la persona con la que escogieron estar, porque están realmente enamorados y aunque no sea la perfección en persona, les encanta.     

Tanto hombres como mujeres estamos enfrentados a tentaciones. Pero va en uno ceder antes ellas y provocar un daño irreparable a quien amas y te ama.  Ser seducido implica dejarse seducir. Pues si uno sabe o siente que entra en terreno peligroso y puede hacer cosas de las que más adelante se  puede arrepentir, debe retirarse.  Nunca faltarán ocasiones para ser infiel pero siempre dependerá de uno, de la importancia que le tienes al compromiso que asumiste.

Cabe diferenciar que confundirse es distinto a “calentarse” con alguien, ambas son situaciones trágicas para la permanencia de una relación. Pero las confusiones son más sentimentales, en general son compensaciones de las fallas que le encuentras a tu pareja, es decir, alguien te da lo que tu pareja no te entrega, puede ser atención, cariño, etc. y eso hace que comiences a ver diferente a ese otro.

En esta situación de confusión lo único que te puedes preguntar es: si en verdad te gusta cómo es la nueva persona que llega a tu vida, si es por él o en verdad te gustaría que tu pareja tuviera esas atenciones que ese otro te demuestra.  Si es la segunda opción y en verdad desearías que todo lo te gusta de ese otro proviniera de tu pareja, no tienes más que acercarte a él o ella y hacerle saber que necesitas más para estar feliz. Por otro lado, si es la primera opción, debieras dejar a tu actual pareja y estar con quien te logró cautivar con su forma de ser, con su forma de tratarte, con todo.