Lo triste y difícil de terminar es acostumbrarse a volver a estar solo, combatir con la nostalgia de recordar cada momento que se vivió acompañado y afrontar que la relación se acabó. Además uno tiende a idealizar todo, olvidando los problemas que causaron la ruptura, siendo vulnerable a recaer y a creer fantasías.El amor en ocasiones no es suficiente, si bien es capaz de saltar los obstáculos externos no siempre puede con los internos, hay personas que simplemente no son compatibles, que pasan discutiendo por distintas razones, que más que amarse se dañan, que viven con decepciones y desconformes, queriendo cambiar y mejorar lo que tienen pero hay cosas que nunca cambian, por mucho que se intente y se desee. Por eso, es mejor y más saludable acabar con todo. Sin embargo, aunque sea para el bien de todos, no cambia el hecho de que sea doloroso.
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