A veces jugar con fuego es tentador, sobre todo en momentos de “debilidad”, en que algo anda mal o no está del todo bien (situación que se da a veces a menudo, pues en general las mujeres son expertas en sentirse desconformes con algo, aunque sea por detalles absurdos. Lo que pasa es que la mayoría tiene muchas expectativas y posee el hábito de pensar en cómo las cosas deberían ser, generándoles cuestionamientos con lo que es. Pero no hay que olvidar, que lamentablemente la perfección no existe y en la realidad nunca nada es como supuestamente debería ser, simplemente es)
Siempre lo prohibido tienta y siempre llega a tentar. Pero es peligroso meterse en la boca del lobo, porque las situaciones pueden terminar fuera de nuestro control y en cosas que no queríamos provocar…
Entonces ¿para qué arriesgarnos a perder a nuestra pareja, por la cual tanto luchamos, la cual esperamos a que nos amara tanto como nosotras lo amábamos, por solo demostrarnos que somos capaces de coquetear, de llamar la atención de otros con nuestros encantos?,¿ para qué sembrar admiración y deseo?... No vale la pena jugar con fuego, si a nuestro lado tenemos a quien realmente queremos, a quien buscábamos. .
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