
Se supone que siempre hay metas que perseguir y objetivos que cumplir. Pero ¿cuándo no? ¿Qué sucede cuando simplemente continuas porque así debe ser, porque es lo esperable y no queda nada más que hacer?
Una oportunidad es una ocasión de cambio para conocer, aprender, crecer y desarrollarse. Pero una nueva experiencia no es para todos un motivo de alegría, algunos se inmovilizan ante el miedo que sienten al verse presionados a entrar a un mundo nuevo que no conocen y no dominan, se inmovilizan también al sentir que defraudarán a todos al fracasar en su incursión.
¿Qué hay detrás de ese miedo? Existe un sentimiento de incapacidad, de no atreverse a cambiar el orden de las cosas, a no tener la seguridad en si mismos para dominar las situaciones y llegar a un buen puerto, de no tenerse fe, ni creer en las capacidades que se tiene, prefiriendo quedarse en lo fácil y lo conocido, sin arriesgarse a crear sus propios caminos, pues es más seguro seguir lo establecido.
El miedo deja ir buenas oportunidades, pues este no deja ver más allá de tu nariz, te restringe y te hace impensable lo posible, ni siquiera lo hace soñable simplemente lo anula para ti, está mas allá de lo deseable y es tan solo realizable para otros…
Postergarse en el olvido de los anhelos, reprimirse, coartarse solo crea una profunda angustia y frustración de no poder ser lo que se quiere ser. Pasa con diversas situaciones poco estimulantes como trabajos mediocres, relaciones vacías y con una intimidad contenida.
Sentirse aprisionado y conformándose sabiendo que se puede dar más y se necesita más para ser feliz es un grave problema… ¿cuánto tiempo puedes aguantar? si uno se siente subestimado en un trabajo sabiendo que es capaz de dar mucho más, no dan ganas de continuar pues nunca te sentirás realizado con lo que haces. Así mismo ocurre cuando anhelas un amor más romántico y dedicado o con una pasión que te quite el aliento, que te descontenga, que te nuble la razón y no lo tienes.
Es complicado saber que las expectativas no se cumplen o sentir que se está hecho para más, para retos más grandes y que se recibe una mínima cantidad para calmar tus deseos. ¿Cuánto tiempo te conformarás con un dulce si quieres un plato de comida? ¿Qué pasa si se intenta combatir esa insatisfacción y aún así parece que no hay ningún cambio?
Siempre me pregunté qué pasa si te enamoras de alguien que nunca te podrá amar como tú lo necesitas, como tú lo deseas y sueñas. Hay un discurso que dice que si lo quieres amoldar a tu medida no lo quieres tanto… sin embargo si lo que te entregan no te hace completamente feliz tampoco puedes amar, no puedes amar con un dolor de por medio.