Duele que te
dejen de lado, que se olviden de ti. Pero duele más que aparezcan como si nada
hubiese pasado… Me carga eso, te abandonan a tu suerte, sin importarles cómo te
las arreglabas, sin importarles lo que vivías, sin importarles cómo te
adaptaste a su ausencia, sin importarles cómo te dolió que partieran de tu vida
y llegan ahí como si nada, o a lo más con un perdón que no convence a nadie. No
dimensionan que rompieron un compromiso, que te hirieron y que se llevaron
consigo una relación que tú no querías dejar… lamentablemente aunque vuelvan
nada volverá a ser igual. Puede haber una parte de ti que se emocione por saber
que aún te tienen en mente, que aún te quieren, que aún les interesas. Pero hay
una parte racional que analiza que no te conviene entregarte de la misma forma
a alguien que desaparece sin previo aviso.
Si te vas porque
quieres, nadie te estará esperando cuando regreses porque la gente aprende a estar
sin ti, quizás te extrañe pero tarde o temprano se acostumbrará. Quienes fueron significativos hoy no siempre
lo serán mañana. De hecho pueden
convertirse en simple desconocidos que un día fueron más cercanos que eso…
No hay comentarios:
Publicar un comentario