Nuestra memoria está llena de recuerdos. Imágenes del pasado que por alguna razón se han quedado grabadas en lo más profundo de nuestro ser...
Una imágen vale más que mil palabras. Por eso mismo los recuerdos son imágenes guardadas en nuestra mente que nos provocan un sentimiento y NO palabras. Esto mismo explica que las palabras se las lleva el viento si no son acompañadas de acciones, porque al paso del tiempo se desvanecen sin dejar rastro, en cambio una imagen puede quedar para siempre en nuestros recuerdos. Por ejemplo, las palabras en una carta por más sentimiento que tengan, al leerlas después de un tiempo te pueden parecen lejanas y extrañas (ajenas). En cambio, las imágenes te transportan al momento, te llegan más fácilmente al corazón porque te sensibilizan más rápidamente, acercándonos a la realidad que nos muestran.
Las fotos son parte de nuestros recuerdos pero que se encuentran fuera de nuestro ser y son muy útiles, ya que inmortalizan un momento asegurándonos que no se perderán ni dañarán con el paso de los años como le puede suceder a nuestra memoria.
Las fotos pueden plasmar un momento con exactitud, hacerte revivir momentos que creíste olvidados y son igual de valiosos que un recuerdo, porque al final eso son. Una foto es una parte de nosotros detenido en el tiempo, que puede desatar demasiadas emociones...
*Ahora tampoco se puede vivir de momentos congelados ni tratar de destruirlos, simplemente debes enfrentar tu pasado, tratar de aprender de tus aciertos y errores, pues eso es lo único que te dará experiencia.
Texto relacionado http://catalinasagredo.blogspot.com/2009/02/introspeccion.html
Remember me?
No hay comentarios:
Publicar un comentario