Después del terremoto del 27 de Febrero y las réplicas de los días siguientes, gran parte de los chilenos quedaron paranoicos y asustados. Cuando todo parecía volver a la normalidad, hay un corte masivo de luz que nos dejó en la absoluta oscuridad. Muchos pensaron que el apagón era una previa a un sismo. Sin embargo era un simple apagón que hizo evidente la histeria colectiva y la sugestión de las personas. Si bien fue un hecho extraño (no habitual), la actitud correcta para haberlo enfrentado es conservando la calma, al igual como se hace con cualquier situación de riesgo. Desesperarse y entrar en pánico puede poner en riesgo a nosotros mismos y a los que nos rodean. Además si es la hora de morir por mucho que se grite y se corra, se morirá igual y si no lo es, pase lo que pase uno quedará vivo. Así que hay que estar relajado, no exaltarse ni hacer escándalo. Simplemente hay que entregarse al destino y reaccionar con prudencia. No hay que dejar que una situación nos supere. =)
No hay comentarios:
Publicar un comentario