El amor es un sentimiento inmortal, todos en cualquier forma, tiempo y espacio pueden optar a él, es una especie de bien público, pero está sujeto a un contexto que determina la forma en cómo se desenvuelve y así transforma su manera de expresarse.
Primero ni el amor de hoy, ni el de antes, es ese amor ideal de cuentos. Hoy porque existe todo un mundo moderno, práctico, de derechos y deberes, de promesas ficticias a los que todos estamos sujetos. Ahora hay más vida que solo dedicarse a una pareja, a diferencia de los cuentos de hadas o incluso en otras épocas, donde la única prioridad era amar o casarse. Más encima en los cuentos siempre todos ya lo tenían todo, además de que no había una relación con el mundo… pero es que son solo cuentos y fantasía, nadie dijo que debían describir una realidad…
En lo cotidiano hay que compatibilizar el amor con una serie de responsabilidades y de otros anhelos o intereses, lo cual es muy complicado, no solo por las características propias del sentimiento (que requiere tiempo, cuidado, dedicación…), si no porque se tiende a ningunear lo espiritual, no es lo importante para una sociedad moderna, capitalista, que más que nada busca que las personas sean un objeto de trabajo para llegar a un progreso material… por eso creo que en el mundo de hoy se dificulta el amar y todas las relaciones donde no prima la competencia y el individualismo. Lo que se traduce en que hay tan pocas personas comprometidas verdaderamente a amarse, mientras que al mismo tiempo no saben hacerlo...
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