A nadie le puede ser indiferente salir del colegio ya que son muchos años de nuestra vida que pasamos formando parte de esta institución.
Muchas conversaciones, llantos, retos, risas, enojos, gritos dejaremos atrás en unos pocos días, lo que era nuestra rutina cambiará, para comenzar un nuevo ciclo desconocido.
En mi caso particular es muy triste salir del colegio, no porque me guste estudiar sino porque no me gusta estar en mi casa, para mi el colegio mas que un lugar de aprendizaje es un lugar de entretención, para conversar, para dejar atrás todos los problemas, como un lugar donde uno se desprende de todo lo malo y vive otra realidad. Ahora se que mi lugar de “paz” se acabará y tendré que vivir en el infierno escuchando quejas todo el día, no teniendo espacio privado o propio, teniendo que soportar día a día a gente que no aguanto. No podré pasar evitando estar en mi casa, si bien podré salir, no puedo vivir saliendo y ¿cuánto tiempo resistiré estando 24 hrs día a día en mi casa? Tendré que aferrarme a mi única esperanza que cambiará mi vida, pero falta tiempo para eso y sentiré una espera eterna…al menos tengo esa luz que alumbrará mi oscuridad en que caiga porque se que caeré pero también que me levantaré y resistiré aunque me cueste. Será difícil vivir sin estar con mis amigas que son las que me suben el ánimo cuando estoy mal sin embargo es lógico que las seguiré viendo pero jamás será igual que antes. Entonces ¿cómo no voy a estar triste?
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