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viernes, 27 de septiembre de 2013

Comunicación


La confianza se construye en base a la comunicación. Por lo mismo: si algo te molesta, dilo. Si tienes una duda, pregunta. Si necesitas una explicación, pídela.  Decir lo que piensas, lo que sientes es la única manera de poder construir una relación. Necesitas hablar para poder contar y comprender lo que sucede.

A veces el silencio se convierte en mentira, en engaño… Si no comunicas, si omites, siembras dudas. ¿Por qué callas? ¿Qué ocultas? Es difícil volver a creer cuando ya existe inseguridad.

Si valoras lo que tienes, cuídalo y no lo destruyas tú mismo. Si lo dañas, repáralo. Sé transparente y pórtate a la altura del compromiso que elegiste tener, solo así no tendrás ningún problema, ni necesidad de dar explicaciones.  

¿Coqueteos inofensivos?


Existen los coqueteos que tan solo quedan en palabras. Coqueteos que jamás se concretan pues no hay una real intención detrás. Son un aparente juego inocente. Pero ¿cuál es el propósito de coquetear así?  

Es riesgoso tener un jugueteo con reglas implícitas,  porque crea una ambigüedad entre lo que es real y lo que no. En un comienzo puedes tener todo claro y mantenerlo a raya, pero ¿qué pasa si va más allá? Entonces después de todo si habría algo escondido, algo que esperaba que las insinuaciones se convirtieran en acciones.

Los coqueteos inofensivos son incompatibles por lógica, más aún si se emplean con alguien que tuvo un significado especial en nuestras vidas. Jugar con fuego siempre es peligroso. Si en verdad no existe intención ¿para qué crean un tono o ambiente de interés?

¿Si todo se queda en palabras no debiese importar? Si fuera por eso uno podría decir cualquier cosa, porque las palabras aguantan mucho. Sin embargo las palabras crean realidad, no se les puede restar valor porque también demuestran y por lo mismo se piensan…

Cuando tienes un compromiso no puedes darte el lujo de mantener relaciones coquetas con quien no sea tu pareja, no es correcto, aunque sepas que no significan nada. Porque con mayor razón ¿para qué lo haces? ¿Acaso te gustaría que tu pareja hiciera lo mismo? Además es por respeto y porque debes ser consiente que esas palabras dañarían a quien quieres y no vale la pena por un juego de mentiras.   

Preocuparse de lo importante


lunes, 16 de septiembre de 2013

Paradoja


Una vieja amiga me dijo, “Todo nos vuelve súper individualistas siendo que no nos gusta estar solos”. Y tiene razón, es una triste realidad.   

La mayoría de la gente usa a las personas mientras le sirvan, sin detenerse a valorar a aquellas que siempre están con ellos, no solo cuando los necesitan. Parece ser que conservar lazos cada día es más difícil… pues la amistad no tiene una finalidad en sí misma, no es  solo compartir una ocasión. Es un compromiso más profundo, que pocos entienden... que exige de ambas partes dedicación, preocupación, tiempo, interés, etc.

Posesividad


Muchos romances prosperarían estando alejados de todo, pero en el mundo real hay más gente, hay más prioridades y se debe aprender a compartir la atención de la pareja, lo que no siempre es sencillo...

La posesividad a veces se explica por mera inseguridad y desconfianza, pero otras veces es simplemente que uno de los integrantes de la pareja recrea un amor de película, donde se muestra que son solo ellos viviendo un intenso amor, donde el mundo se reduce y gira en torno a su amor, sin cabida a nada más.

Es difícil comprender que tu pareja quiera tener su espacio, si tú no tienes el tuyo, ese es un grave problema de dependencia del que solo tú eres responsable y que se traduce en que quedes sola y aburrida cada vez que tu pareja tiene panoramas que no te incluyen, y está bien que no te necesite para ser feliz, sería egoísta pedirle que eligiera estar siempre contigo. En esos casos solo queda ser comprensiva y entender que no solo está para entretenerte o hacer lo que tú quieres, ambos son libres de tener su vida.