Tu y yo solo los dos...

En una relación solo quienes la componen saben qué los une, lo que tienen, lo que sienten y lo que quieren construir juntos. Nadie ajeno por muy cercano que sea, puede entender o saber más que la misma pareja sobre cómo son verdaderamente las cosas.
Lógicamente los demás pueden tener y dar opiniones al respecto de lo que ven o de lo que llegan a saber. Pero nada les consta cien por ciento, pueden presumir, creer, hacer conjeturas y deducciones. Sin embargo, no por eso sabrán las verdaderas respuestas, pues no están en la relación, así de simple. Por eso al momento de escuchar apreciaciones hay que saber qué tomamos en cuenta, porque si se le das cabida a comentarios destructivos, estos pueden ser capaces de crear una tormenta en un vaso de agua, de formar o agrandar una herida. Por lo tanto, uno no debe dejarse influenciar por nadie, solo uno sabe lo que lo hace feliz.
Da lo mismo el cómo debería ser una relación perfecta según los demás, la perfección es relativa y si uno está feliz con lo que tiene, es lo importante. No tenemos por qué contentar a todos, solo a nosotros mismos.

No puedes engañar a tu interior…

Yo he querido creer una linda mentira y estoy consciente que me he estado engañando. Por eso me duele tanto escuchar la verdad, lo que sé y siempre he sabido. Perfectamente me doy cuenta de lo que sucede, pero quiero evitar mirar…y me angustia defender o excusar lo que yo también creo cuestionable porque no creo en esas justificaciones, no me complacen... Sin embargo, busco convencer a los otros con esas mismas débiles razones, que yo más que nadie desea creer y encontrar válidas, pero no lo consigo… quiero creer que estoy bien así. Pero ya no me resulta, estoy cansada de esto…
No puedo vivir en las fantasías y aparentando que todo está funcionando excelente cuando es mentira, cuando no lo siento así, y si sigo callando lo único que haré es seguir construyendo algo que no me gusta, que no me llena y que genera más penas que alegrías. Mi realidad es que no estoy bien pretendiendo estarlo, porque para mi muchas cosas no dan lo mismo y he tratado que así sea, pero la verdad es que me importan y bastante.

Quisiera creerme mis propias mentiras… pero ya no puedo seguir evadiendo algo que para mí es un problema, así que es hora de ser sincera conmigo.
Me estás perdiendo…