-no reconocen errores: se aferran a su postura, de una forma obstinada y terca, aunque en el fondo sepan que no hay explicaciones ni argumentos que los favorezcan. Quieren tener siempre la razón. -buscan culpables: responsabilizan a otros de los propios errores o los de sus seres queridos. Porque no les es fácil reconocer sus faltas porque les duele, le daña el orgullo. Esto causa muchos problemas, por lo que sería mejor asumir, escuchar y analizar antes de atacar.
-reconocen sólo lo malo: suelen recordar con más intensidad lo trágico y doloroso que lo alegre, ésta es una característica un poco masoquista.
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