Pensar… y en qué? está todo muy claro, la verdad no quiero pensar, yo estoy segura de mi opción y no va a cambiar aunque el estúpido de mi corazón diga y haga cosas en mi contra. Puedo querer volar y no por eso me lanzo de un edificio, el sentido común y la razón me detiene, porque no conduce a nada sano. Esto es algo similar, aunque la analogía es un poco exagerada es para ejemplificar la situación claramente, para que me quede claro y no la olvide. Necesito tiempo, tranquilidad y ver cambios a largo plazo. Yo no puedo vivir en más inestabilidad, no puedo soportar lo que no quiero, ni menos vivir esperando un cambio, porque lo único que produce eso, es daño. Valoro todo lo que recibí pero no por eso, puedo dejar pasar las cosas malas. Me gustaría poder simplemente seguir con lo que tenía, pero no se puede porque no es saludable, al menos por ahora. Debo ser fuerte, es difícil sobretodo si hay amor y más aún si hay alguien que te tienta aprovechándose de esa debilidad.
1 comentario:
Yo creo que ahora quieres volar también.
Que tu analogía se conecta de lo físico a lo sentimental.
Si bien no tienes clara tu decisión, por algo lo hiciste, sea lo que sea, asi que esa parte de tí tiene más razón (o al menos más fuerza) que la otra, que no fue capaz de detenerla.
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